Perú se ha convertido en el país con mayor inseguridad alimentaria de Sudamérica. La principal causa de esta inseguridad es una tasa de pobreza que este año alcanza a la cuarta parte de la población, impidiéndole cubrir su canasta básica de alimentos. La FAO apunta, asimismo, que la mala gestión del gobierno, los malos hábitos alimentarios y la excesiva dependencia de los alimentos básicos y fertilizantes importados son razones adicionales de la crisis alimentaria en Perú. Los fertilizantes químicos importados cuestan hasta cuatro veces más que hace un año, lo que obliga a los agricultores a reducir su uso. El temor es que esto afecte la producción de alimentos en los próximos meses y agrave las vulnerabilidades existentes en el país sudamericano.